martes, noviembre 15, 2011

Maquinaria 2011

Odio los revival. Los odio porque en parte creo que musicalmente si algo es bueno no existe necesidad de andar reviviendolo de forma artificial cada cierto tiempo. También es cierto que soy alguien que en materia musical odio mucho, así que sumar otra cosa a la lista no resulta extraño.


Por eso asistir el día sábado a la segunda versión del festival maquinaria, el cual venía cargado en sus show principales a nostalgia noventera, hacía que la apuesta no fuera segura y que existiera cierta suspicacia en torno a la parrilla del festival y lo que esta podía entregar.

Por asuntos de tiempo y después de sortear el pésimo acceso (separado por sector y por género) pudimos cruzar la polvareda con @elDiadeAnna y llegar directamente a uno de los escenarios principales en donde ya tocaban Black Rebel Motorcycle Club con casi 30 grados y enfundados en cuero. Desgraciadamente ya en la parte final de su show y tocando sus últimas dos canciones no hubo margen para poder disfrutarlos más y apreciar a Leah Shapiro dándole a los tambores.



Down

Pantera fue uno de mis grupos favoritos de adolescente y nunca los pude ver en vivo. Tengo que ser sincero y decir que nunca seguí con interés los proyectos individuales de los ex Panteras y solamente tengo en mi colección NOLA de Down como una extrañeza más que como un disco de los que escucho regularmente. Anselmo se para sobre el escenario y habla con la misma violencia con la que canta y ya al segundo tema tiene la frente inflamada por un golpe que se autoinflinge con el micrófono y uno frente a esa muestra de entrega no le queda más que disfrutar y tratar de seguirlo en cada una de las canciones que toca el grupo. 

Sin embargo Down no es Pantera y Anselmo eso lo tiene claro y constantemente entre canción alienta al público y nos dice que lo único que quiere es que pasemos un buen momento juntos. Desgraciadamente el sonido fue de lo peor del día y el sonidista nunca pudo encontrar el balance para poder poder disfrutar a plenitud la potencia del grupo. Pero Anselmo se ve feliz y toma cerveza constantemente e incluso cuando se percata que la gente se esta cambiando de escenario por el pronto comienzo de Alice in Chains bromea y canta el coro de "Rooster" saludando a sus viejos compañeros de gira.

Anselmo sabe como mover al público metalero y dedica "Lifer" a Dimebag y nos regala el coro de "Walk" de Pantera para que cantemos como un calmante para dejarlo interpretar tranquilo cosas de su actual banda.

Un buen comienzo, pero que se hubiese disfrutado más si el sonido hubiese estado a la misma altura que la entrega.

Alice in Chains

El grupo que menos me interesaba escuchar. A mi siempre me aburrió Alice in Chains y su propuesta de grunge melancólico. Lo se, lo mio no tiene asidero musical, pero así es la vida. Yo aún tengo traumas de cuando mis amigos en carretes ponían los disco de Alice in Chains y mataban la alegría.

Alice in Chains nunca se habían presentado en Chile y venían con disco nuevo, así que imagino que para los fanáticos tiene que haber sido un excelente encuentro.

El primer riff de la banda hizo correr a la gente que venía recién entrando y el público coreó todas las canciones, viejas y nuevas que el grupo interpretó. El nuevo cantante, una especie de Lenny" Kravitz grunge mantiene el tono del original de Alice in Chains quienes logran por lejos el mejor sonido de todo el día sábado.

Chris Cornell

Cornell al salir al escenario miró al público y dijo "Espero que tengan ánimo de escuchar a un tipo solo con su guitarra cantando alrededor de una hora" y sinceramente no pudo hacer un mejor resumen de lo que hizo sobre el escenario, sin embargo el riesgo que asume al presentar este tipo de show es un riesgo controlado ya que sabe que donde vaya puede contar con su voz, con el respaldo del largo catálogo de canciones que le entregan sus pasos por grupos como Soundgarden y Audioslave y con su siempre vigente arrastre con el público femenino. Cornell se da el tiempo de afinar su guitarra entre canciones e introducir la siguiente mientras se abriga con una camisa (de franela obviamente) que le lanzan desde el público, hacer gritar de furor a las jóvenes (y las no tan jóvenes) cuando se saca el chaleco de lana y las hace suspirar cuando dedica "Like a Stone" de Audioslave a su señora. Esta vez viene con el pelo largo y es una especie de mesías con el pelo largo y look desgarbado que hiptoniza a su masa oyente, lejos la más tranquila de todo el día y que escucha con devoción las interpretaciones ya usuales de Cornell en formato acústico.

Cornell invita al chileno Alain Johannes a acompañarlo en la interpretación de dos temas y antes de terminar se lanza con "Imagine" de John Lennon, "A Day in the Life" de The Beatles y termina con "Blow Up the Outside World" de Soundgarden antes de retirarse del escenario sin ningún bis y obviamente nadie se enoja demasiado porque en realidad su público nunca le cuestionará nada de lo que Cornell haga sobre el escenario (incluso un show acútico en un festival de rock).

Faith no More

Fueron los únicos en salir fuera del horario presupuestado, lo que demuestra que pasar tanto tiempo en Chile los ha hecho tomar costumbres nacionales. Tienen el escenario más arreglado del día, adornado con flores y un pulcro fondo del mismo color blanco con el que ellos andan vestidos. Patton habla español con un extraño acento mexicano, pero aclara que en México le dicen que habla con acento chileno. Tocan el disco "King for a Day... Fool for a Lifetime" (o Rey por un día.. huevón de por vida como lo traducen) de forma íntegra y aunque las pantallas del escenarios comienzan a fallar y el audio es más bajo de lo normal la gente las canta todas.

La comunión del grupo con chile esta grabada a fuego (o a escupos) y a eso el grupo le saca provecho con sus varias referencias a Chile, al conflicto educacional, a las chupallas de huasos y aluciones a Miriam Hernandez. 

Terminan con una buena interpretación de "Just a Man" con coro incluido y luego se lanzan el bis mas largo de todo del día con cuatro canciones olvidando por completo el respeto por el programa, pero eso no importa ya que son de la casa y la gente le aguanta a Patton y compañía cualquier cosa.

Megadeth

Era el grupo que más quería ver y desgraciadamente a esa altura del día el frio ya había disminuido el ánimo y las rodillas ya no aguantaban como al comienzo. Sin embargo el grupo sale inmediatamente con "Trust" sin dejar espacio para poder gritar "Megadeth, Megadeth" y los metaleros ya están rendidos. Mustaine no habla entre las tres primeras canciones y se dedica a tocar y cantar con su usual cara de enojo y uno piensa que a la larga Megadeth a envejecido mejor que Metallica e incluso sonríe pensando en una dulce revancha para la banda.

Megadeth suena excelente por momentos y el viento no hace tanta mella en su sonido como lo hizo con Faith no More y Alice in Chain.

Acá no hay parafernalia, sino guitarras rápidas y canciones clásicas del imaginario metalero y si bien el show de Megadeth fue quizás el más corto del día resultó ser un excelente cierre para una larga jornada de reencuentros y de nuevos recuerdos.