lunes, marzo 02, 2015

2666

2666
Roberto Bolaño
2004
Vintage Espanol
1136 páginas


"Digamos que la no lectura era el escalón más
 alto del ateísmo o al menos del ateísmo tal cual él lo concebía. 
Si no crees en Dios, ¿cómo creer en un pinche libro?"

"....que la historia, que es una puta sencilla,
no tiene momentos determinantes sino que es una proliferación
de instantes, de brevedades que compiten entre sí en monstruosidad."


No hay una forma correcta de encarar una novela larga. Al final te terminan absorbiendo, te dilatan y otras terminan perdiéndote. 2666 no solo es larga sino también compleja, pero uno ya sabe a que atenerse con el autor. 

Esta complejidad en longitud, también lo es en la profundidad, en las capas de personajes e historias que se van contando y de igual forma lo es por la estructura de la obra. La idea inicial de Bolaño de publicarla en 5 partes entregaba algo de respiro al lector, sin embargo en la edición consolidada que vio la luz no lo hace, ya que cada parte, con sus capítulos compactos, sin cliffhangers efectistas y con poco respiro, hace que te comprometas o que inmediatamente la quieras dejar de lado.

La novela se vuelve vertiginosa principalmente al final de los capítulos de "La parte de los críticos" y "La parte de Fate" en donde el relato entrecruzado genera un ritmo de lectura y absorción que ya quisieran las mejores series de televisión.

Por otro lado "La parte de los crímenes" se convierte en un lento descenso al infierno en donde la inoperancia y la desidia  de la policía frente a los crímenes que se relatan no hacen más que generar impotencia frente a un realidad aumentanda, pero a la vez cercana y conocida.

Mucho se ha discutido sobre el real estado final de la novela, la última de Bolaño y publicada de manera póstuma y si bien su editor señala que "la versión que se entrega es la que se corresponde con la que Roberto Bolaño hubiera dado a luz de haber vivido suficiente", uno no deja de pensar que podría haber algo más que no nos contaron, algo que nos escondieron intencionalmente como un bello difuminado a negro en donde el desenlace final de cada una de las historias queda a nuestro completa imaginación.