martes, noviembre 06, 2007

Hoy: Queque de Yogurt


Ingredientes:

- 1 taza de yogurt de vainilla (que se logra con dos chicos de 125 gramos)
- 3 tazas de harina
- 3 huevos

- 1/2 taza de aceite
- 1 taza de azúcar

- 1 cucharadita de polvo de hornear ( recuerde que la cuchara chica es aquella con la cual toma el té)



Esta es una receta a prueba de hombres, pero en caso de que alguno de los ingredientes vaya directo a sus ojos, recuerde lavar con abundante agua y no inducir el vómito)

Preparación:

1.- Vierta la harina, los huevos, el aceite y el yogurt en un recipiente (tcc pote o bol)


2.- Vierta ahora la Harina y el polvo de hornear y revuelva vigorosamente hasta lograr un producto homogéneo.


3.- Enmantequille el molde.
(Con la misma mantequilla con que le hacen sus tostadas en la mañana, no trate de buscar en el supermercado enmantequilla porque ese producto no existe)



4.- Vierta la mezcla en el molde.


5.- Lleve al horno por 30 minutos aproximadamente.


6.- Deje enfriar y disfrute principalmente a la hora del té


Tip 1 : Recuerde cortarlo antes de comerlo, porque se hace algo incomodo comerlo desde el molde!!

Tip 2 : Recuerde dejarlo enfriarse antes de servir ya que en caso de comerlo caliente le puede dar colitis.

Otro aporte para que la cocina deje de ser para usted solo el lugar en donde su madre le sirve sus platos.

Vease tambien: Tallarines con Salsa Alfredo.




domingo, noviembre 04, 2007

Inflexión Musical


Puedo recordar fácilmente una decena de decisiones que han ido moldeando mi vida. Pero esta solo hace un par de días atrás comencé a procesarla.

Tiene que haber sido la Navidad del año 1995 o quizás 1996. Para razones del relato da un poco lo mismo. Lo que si recuerdo es que era 24 de diciembre y ese año había decidido no pedir ningún regalo. Pero a eso del mediodía mis viejos empezaron a impacientarse y a molestarme con que pidiera algo ya que aún había tiempo para ir a comprarlo. Un par de horas después, luego de pensarlo y convencerme me decidí por una guitarra.

Recuerdo haber ido con mi viejo al centro de Concepción y no al Mall a comprarla. Recorrimos todas las tiendas entre compradores terminales y no hubo caso de poder encontrar alguna. Todo agotado, como si ese año los chilenos se hubiesen volcado en masa a convertirse en De Lucias. Algo desilusionado con mi viejo nos sentamos en la plaza mientras yo comía un helado y él tomaba una Fanta ultra helada. Ahí me dijo que fuéramos al Mall, que ahí podrían aún quedar. Recuerdo haberme negado. Le dije que no era importante y que en vez de eso me podría comprar una radio que también me hacía falta. Nos levantamos del banco y fuimos directo a comprar aquella radio que al final se convirtió en mi regalo de navidad de ese año.

Ese fue el momento de mi vida en la cual deje escapar la música de una forma para atraparla de otra. Recuerdo ese momento ahora a mis 25 años cuando recién empiezo a articular unos tímidos acordes tratando de recuperar algo de ese tiempo perdido.