lunes, diciembre 10, 2012

El Hincha

El trato con su padre era que podía seguir jugando profesionalmente mientras siguiera trabajando. Él lo cumplió y siguió jugando y trabajando en dobles jornadas de forma incansable con la fortaleza que solo la juventud puede entregar. 

Al poco tiempo una grave lesión lo hizo ceder en sus ambiciones deportivas y la decisión de abandonar el fútbol no tardó en llegar.

De Valparaiso e hincha de Wanderers la vida lo trajo a Talcahuano. Otro puerto y otro tipo de fanatismo, ya no corriendo y disfrutando en las canchas, sino ahora viendo y sufriendo desde las graderías.

Una vez me contó que nunca le gustó Naval, quizás demasiado parecido a Wanderers y demasiado parecido a traicionar a un amor, así que tomó la decisión de seguir a  Huachipato. 

Hizo el camino obligado de todo viejo futbolero. Dirigente, entrenador y mecenas de club  de fútbol amateur del puerto chorero.

Siempre fanático del fútbol, siempre fanático de los partidos, uno sabía que era casi imposible encontrarlo los fines de semana en casa porque siempre estaba buscando partidos por todos lados.

Recorría Arenal y "La Bombonera" de la población Libertad un fin de semana y al otro viajaba sin problemas a Lirquén o Tomé para la siguiente fecha. Siempre con el diario local para enterarse de los horarios, siempre siguiendo a Bellavista, incluso estando peleado con los nuevos dirigentes.

Con los años el andar se puso más pesado, pero no por eso dejó de mirar partidos. Ahora por las mañana solía ir a ver los entrenamientos de Huachipato al viejo Higueras y luego al CAP.

No es bueno para recordar nombres, por eso siempre cuando hablábamos de jugadores lo hacía caricaturizándolos con algo de maldad infantil, de la misma a como lo hacía con sus seres queridos. 

Fue uno de sus hijos quien le regaló un abono para Huachipato y ni siquiera la lluvia, acompañante fiel del sur lo amilanaba. Solo faltaba cuando iba a visitar a sus otros hijos y nietos fuera de región. Se que se sienta siempre en la misma zona, lo sé porque lo he visto a lo lejos algunas veces y nunca lo alcanzaba a encontrar porque en cuanto terminaba el partido partía raudo a su casa.

Una vez coincidimos en un viaje en Valparaiso y con mi padre lo acompañamos a ver a su Wanderers. Era silencioso en los partidos y no solía gritar mucho, eso sí se enojaba cuando alguien perdía una pelota y murmura un alegato entre dientes. Ese día se veía contento compartiendo su pasión en familia.

Ayer lo recordaba y recordaba sus historias. Lo recordaba mientras veía un partido que como muchos otros, Huachipato dejaba pasar. Lo recordé después del gol en el último minuto, y en los penales errados y convertidos.

Y por supuesto también lo recordé cuando terminó el partido y todos celebraran a Huachipato campeón. Lo recordé en su asiento y me pregunté si acaso se quedó más tiempo para ver la celebración y conociéndolo como lo conozco sé que como siempre se marchó en cuanto todo terminó. 

Pero también se que esta vez la caminata a la casa fue distinta. Esta vez se fue con una gran sonrisa y una alegría tremenda en el corazón viendo a su querido Huachipato convertido en Campeón.


Para el Chandi, mi padrino, quien día a día sigue gastando zapatos buscando pichangas para disfrutar.




jueves, septiembre 13, 2012

EL Ladrón de Chicles



El Ladrón de Chicles.
Douglas Coupland 
2009
Editorial El Aleph (Océano)
285 páginas

Roger Thorpe es un perdedor por excelencia; cuarentón, divorciado y empleado en uno de esos trabajos de medio pelo que Coupland suele llamar MacJobs. La historia comienza cuando una colega de trabajo más joven, llamada Bethany, encuentra un cuaderno con los apuntes de una novela que Roger está escribiendo en sus tiempos libres y a partir de eso entablan una relación epistolar durante la cual comienzan a sincerarse respecto a sus vidas y a sus temores.


Esta relación platónica de complicidad comienza a desarrollarse al mismo tiempo en el cual se desarrolla la novela de Roger, llamada Glove Pond, la cual finalmente, para Roger, se convierte en un canal para volver al contacto con otras personas y para Bethany para impulsarse a hacer las cosa que ha estado posponiendo por mucho tiempo.

Coupland construye a diferencia de muchas de sus anteriores novelas una historia con personajes principales adultos, alguno de los cuales no han logrado superar esas dudas y trancas típicas de los personajes juveniles del autor. 

Un relato ágil, que hacia el final soslaya una leve crítica al sistema editorial y que sirve para despejar las dudas sobre la creatividad de Coupland el cual logra entregar una historia entretenida, novedosa y muy fácil de leer.






viernes, mayo 18, 2012

Generación A

Generación A.
Douglas Coupland.
2011
Editorial El Aleph (Océano)
304 páginas.

"Cual es la definición de salud sino compartir la misma enfermedad con tu vecino."

Resulta un arma de doble filo empezar a leer un título nuevo de uno de tus escritores favoritos. Con mayor razón si el autor en sus últimas entregas ha comenzado a autofagocitarse no en cuanto a temáticas, pero si a la forma en la cual desarrolla las historias.

Generación A, de igual forma que JPOD, Microsiervos y Generación X trata sobre un grupo de jóvenes, sus visiones sobre sus trancas familiares, sus trabajos y su relación con la tecnología en un mundo esta vez sumido en un pequeño apocalipsis biológico que extrañamente Coupland no termina de detallar con profundidad.

Esta vez Coupland sumerge a sus personajes en un futuro cercano en el cual las abejas ya dejaron de existir hace mucho tiempo y productos antes comunes como manzanas y otras frutas ahora deben ser polinizados manualmente. La historia comienza cuando un grupo de cinco jóvenes en distintas partes del mundo son picados por abejas y obviamente se vuelven el centro de atención de toda la humanidad. 

Es ahí en donde Coupland logra desplegar su máxima capacidad para mezclar cultura popular  y tecnología para deslizar una pequeña crítica hacia el nuevo formato de fama de reality show, aquella que no traspasa más allá de los quince minutos de fama y que vuelve lo importante en algo banal. 

Sin embargo la historia naufraga esta vez por cansancio, ya que el autor vuelve a poner a sus personajes a relatar historias dentro de una novela y uno se siente algo defraudado al sentir esto más como un jugo extraído al poner varias de sus anteriores novelas en una juguera más que a una historia original y nueva. De igual forma como decepciona el relato lo hace la edición en español del libro, demasiado descuidada con faltas de ortografías y con errores en la solapa respecto a la nacionalidad del autor y al supuesto carácter de continuación de Generación X ya que este libro solo comparte un nexo en la similitud en el título con el primer libro del canadiense.

En conclusión un libro menor dentro de la bibliografía de Coupland que se siente escrito (y editado) con premura y sin muchas ideas nuevas que ofrecer. Sin embargo a modo personal le perdono una mala por las mejores entregadas anteriormente.












martes, abril 24, 2012

Parra y el Cervantes

* Esto partió como un tweet, pero se extendió demasiado

Entregar un premio a tan tardía edad puede llegar a confundir y hacer creer que se está entregado por la trayectoria en desmedro de uno a la calidad o a la transcendencia.  Ambas razones, en algunos casos son dignas de ser premiadas, pero que cambian plenamente el contexto del galardón. 

La diferencia es importante y en el caso del Cervante recién recibido por Nicanor resulta fundamental. Acá resultó útil la longevidad de Parra para que el jurado alcanzara a premiar a un eterno candidato y que no se muriera antes de tiempo.

Cuando se ha convertido en un lugar común pedir y esperar el Nobel para Parra llega el premio más importante de la literatura hispanoamericana. Obviamente la importancia mediática es otra, poca gente recuerda los dos Cervantes que tuvo el país anteriormente, pero se pude vanagloriar en alguna conversación nacionalista con los dos premios Nobel conseguidos y la frase de que "Chile es un país de poetas".

Sin embargo, pese al desconocimiento, la importancia del Cervante es tal que pudo superar bochornos como el premiar en un mismo año a dos autores muertos, como si una persona muerta valiera por la mitad de una viva (antipoesía pura) y ahí está año tras año entregando pautas sobre las letras en hispanoamérica

Por suerte a diferencia de otros Parra ha sido aplaudido en vida, bibliotecas llevan su nombre y antologías son publicadas regularmente, pero la gran deuda que tenemos con él es la lectura de su obra. En este contexto siento que resulta mucho más relevante el premio para nosotros como país que para Parra, importante porque no tenemos que esperar a que se enferme o muera para revisitarlo o comenzar a leerlo. 

Y es el mismo Nicanor quien nos señala que el camino para celebrarlo es leerlo y nos advierte que aún le queda mucho por entregar, después de todo ya nos avisó en su no-discurso de aceptación"Soy acreedor del Premio Cervantes, X un libro que estoy X escribir"

martes, marzo 20, 2012

Morrissey


Minutos antes del comienzo pasan videos de Vince Taylor con sus Playboys y de Brigitte Bardot. Son las 21:02 y la gente se impacienta porque espera puntualidad y segundos después, al caer el telón, por fin la encuentra. Ya nada importa, ni siquiera el haber tenido que soportar la ineptitud de la gente que prefirió hablar sobre cualquier cosa menos de música respecto a la presentación de Morrissey en Viña.


La gente corea a todo pulmón el primer tema del concierto y Morrissey intercambia las primeras palabras con el público. "Creo que quedaron shockeados de habernos visto en televisión" nos dice sabiendo que a diferencia de lo que pasó en Viña esta vez se encuentra con su público, el que sabe a lo que viene y lo espera ansioso.


Morrissey toca algunos temas que no presentó anteriormente y canta uno nuevo, pero en su mayoría el orden del espectáculo es similar. Se saca la camisa después de Let Me Kiss You y se lanza al suelo mientras pasan las imágenes de Meat Is Murder, pero esta vez hace una extraña mención a la ciudad de Concepción antes de I Know It's Over, canta una versión casi a capella de Please, Please, Please Let Me Get What I Want que logra enmudecer al público y esta vez vuelve en un pequeño bis de un tema con el que obviamente no logra disminuir las ganas de seguir escuchándolo.


Un show redondo, con una banda que no desentona, un cantante con una voz aún vigente y con un listado de singles larguísimo que nos hace recordar que cuando se quiere y se tiene un artista talentoso sobre el escenario aún se puede disfrutar de la música, que es finalmente lo que realmente importa.


Morrissey
Movistar Arena
26 de Febrero de 2012


Setlist


1.- First Of The Gang To Die
2.- You're The One For Me, Fatty
3.- Alma Matters
4.- You Have Killed Me
5.- Ouija Board, Ouija Board
6.- There Is A Light That Never Goes Out
7.- Everyday Is Like Sunday
8.- I Will See You In Far-Off Places
9.- Action Is My Moddle Name
10.- I'm Throwing My Arms Around Paris
11.- I Know It's Over
12.- Let Me Kiss You
13.- Speedway
14.- People Are The Same Everywhere
15.- Please, Please, Please Let Me Get What I Want
16.- Black Cloud
17.- Meat Is Murder
18.- One Day Goodbye Will Be Farewell
19.- Scandinavia
20.-How Soon Is No
Bis
21.- Still Ill

jueves, febrero 02, 2012

30 días en Cleta

Quería hacer un juego de palabras con el título de la película de Zooey Deschanel y Joseph Gordon-Levitt, pero me dio flojera y mejor lo dejo así (tampoco iba a salir muy chistoso que digamos).

Partamos por lo básico. Santiago es caluroso y su sistema de transporte es, siendo educado, una soberana mierda (lugar común número 1). Tampoco pienso divagar mucho sobre eso, porque no vengo a vender odio sobre el transporte público sino amor hacia la bicicleta.

Moverse en Concepción en bicicleta no es complicado, las veredas de calles como Los Carrera y Paicaví permiten perfectamente moverse con facilidad dentro de la ciudad, sin embargo salir hacia otra comuna como Talcahuano puede ser tan azaroso para tu seguridad como viajar en Tur-Bus (lugar común número 2). Es más ir desde Conce a Thno te obliga a hacerlo por la Autopista y por ende a tratar de no morir a la altura del Mall o por  la Avenida Colón y tratar de no morir a la altura de la Vega Monumental.

Conclusión: Para andar en bici intercomunalmente en el Gran Concepción de forma regular hay que ser o doble de acción o repartidor de gas en triciclo.

Yo desde que llegué a Santiago que quise dejar de andar en Metro y Transantiago, así que primero me decidí empezar a caminar después de salir del trabajo y por un momento funcionó porque me ayudaba a arrancar del odiado apretujamiento de los buses. Sin embargo todo esto mejoró cuando me regalaron una bicicleta.

Así que acá les entrego mis impresiones sobre mis primeros días sobre la bici, a la cual nombre cariñosamente como Sombragrís.

Ciclovías: Tengo la fortuna de que el recorrido que hago tiene en su totalidad cerca de un 90 % con ciclovías. Es cierto que durante algunos sectores estas cambian hacia las veredas norte o sur de algunas calles, pero es una molestia menor que se puede sobrellevar. El camino es casi derecho y la parte que puede ser considerada más peligrosa (ciclovía de la calle Santa Isabel) solo recorro un pequeña parte de ella.

Gente: Salir a una hora regular hace que te topes con otra gente que igualmente sale a la misma hora. Así ya se hacen conocidos la niña colorina que me adelanta siempre al final ciclovía de la calle Marín, el viejo con terno que viene de frente sobre una de las bicicletas de arriendo de la comuna de Providencia y el ejecutivo joven con su cool bicicleta portatil desarmable son parte del viaje matutino y que te van sirviendo como checkpoint para saber que vas a buena hora. 

Biker Pro: De igual forma como existe ese apestoso chofer automovilístico que anda a los frenazos en los semáforos y que te trata de adelantar en lugares donde no se puede, existe también su versión bicicletera la cual desgraciadamente no es muy distinta. Lo puedes distinguir porque anda completamente accesoriado (accesorios que tu igual quieres) y de igual forma tratará de adelantarse en las esperas de las esquinas de los semáforos y salpicarte con agua en las ciclovías regadas (esto lo explico a continuación).

Personal de Ornato Municipal: Generalmente riegan en las mañanas las áreas verdes las cuales generalmente se encuentran al lado de las ciclovías y generalmente siempre terminan regando más las ciclovías que el pasto mismo. El problema es que los días que uno anda con camisa blanca queda salpicado y obviamente eso arruina  el aspecto que tan pulcramente uno prepara durante horas en la mañana. Esto es por alegar  no más, la solución es tan simple comprar un tapabarros para la rueda trasera.

Sácate la Corbata: Punto para el Ministro George Constanza ya que si bien no trabajo con corbata se puede notar inmediatamente que pedalear con una polera no es lo mismo que hacerlo con una camisa. De igual forma hacerlo con una camisa gruesa no es lo mismo que hacerlo con una delgada y que este fuera del pantalón. Así que obviamente para ahorrar energía corporal y llegar menos acalorado al trabajo es mejor vestir ligeramente.

Tiempo: Me demoro en promedio 27 minutos en el recorrido departamento-trabajo e incluso en la vuelta un poco menos. Ni en metro, ni en taxi ni menos en bus lograría un tiempo menor.

Dinero: Ahorré $27.000 en pasajes este mes. Más dinero para comics y cervezas y eso es a veces todo lo que un hombre sencillo puede pedir en la vida.